Mitos y verdades sobre los tatuajes

Mitos y verdades sobre los tatuajes

1. Es aconsejable no tatuarte durante el embarazo: VERDADERO

A pesar de que no tiene por qué tener ninguna complicación, la mayoría de médicos desaconsejan tatuarte durante el embarazo por diversas contraindicaciones como: la hepatitis B; las infecciones o reacciones alérgicas a la tinta que pueden ser perjudiciales para el bebé; los cambios que experimenta tu cuerpo que pueden deformar la silueta del tatuaje; o el problema de poner la epidular si tienes un tatuaje en el lumbar. Estas y muchas otras, son algunas de las razones por las que desaconsejan tintarse la piel durante el embarazo. Y como más vale prevenir que curar, lo más saludable y racional es que te esperes hasta después del parto.

2. Los tatuajes desaparecen con el tiempo: FALSO

Uno de los requisitos para hacerte una tatuaje es ser consciente de que te va a durar toda la vida, pero eso no quiere decir que algunas veces la tinta se desgaste. En muchas ocasiones se han de repasar los dibujos porque hay bastantes factores que hacen que los tatuajes pierdan su esencia inicial. El tiempo, la edad, el tipo de profesional que te lo hace, la linea de la silueta o el tamaño son algunos de los condicionantes que influyen en el grabado de tu piel. Por lo tanto muchas veces es recomendable acudir en los años posteriores a repasártelo.

3. Hay zonas del cuerpo donde duele más hacerte el tatuaje: VERDADERO

El lugar de tu cuerpo donde te vas a tatuar tiene mucho que ver con el dolor que te causará la aguja en la piel en el momento en el que te estés tatuando. Las zonas del cuerpo en las que existe menos carne y esté más cerca del hueso es donde más te dolerá. Por lo tanto algunas de las partes donde más te va a molestar al hacerte el tatuajeson: la caja torácica, los párpados, las ingles, las muñecas, los gemelos, los pies, las rodillas o la lengua.

4. Los tatuajes sangran mucho: FALSO

En el primer momento en que la aguja toca tu piel se produce una pequeña herida en el cuerpo, pero no tiene por qué sangrar. Por lo tanto, si tienes algo de fobia a la sangre, no te preocupes, puedes hacerte un tatuaje sin miedo. Aunque sí que es verdad que cuando dibujan sombra o color en zonas más amplias, puede sangrar unos 5 o 10 minutos para posteriormente dejar de hacerlo. Recomiendan no ingerir alcohol antes de tatuarte porque hace que sangres más.

5. Puedes tener complicaciones a la hora de hacerte una resonancia magnética: VERDADERO

Esta afirmación es verdadera, pero a medias. Las resonancias magnéticas reaccionan ante los metales y muchos tatuajes, sobre todo los viejos llevan algunos componentes metálicos en la tinta por lo que en ocasiones ha habido casos donde el paciente ha reaccionado con dolores, quemaduras o cosquilleos eléctricos. Pero en los tatuajes más recientes, esto ya no suele ocurrir.

6. No puedes donar sangre si tienes un tatuaje: FALSO

Desde el Centro de Donación de Sangre de la Cruz Roja en España se indica que sí que se puede donar sangre siempre que hayan pasado 4 meses desde la vez que te hiciste el tatuaje. Pasa lo mismo con los pierciengs. Por lo tanto si acabas de hacerte uno, no olvides de dejar pasar el tiempo necesario antes de acudir a cualquier centro.

7. Las primeras semanas después de hacerte un tatuaje no puedes tomar el sol: VERDADERO

Un tatuaje al fin y al cabo es una herida que se tiene que curar, y es por lo que tanto médicos como tatuadores indican que no se puede tomar el sol al menos las dos primeras semanas después de tatuarte para dar el tiempo suficiente a que cicatrice la piel. Una vez pasado este tiempo se ha de proteger con crema solar e intentar exponerlo lo mínimo a los rayos de sol, sobre todo, las horas de medio día que es cuando más radiación existe.
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