Que tengas un buen día


Que tengas un buen día

Habitualmente decimos: “que tengas un buen día” cómo sí tenerlo dependiera exclusivamente del azar. Un buen día se crea y hacer de tu día uno bueno es tu responsabilidad.
 
Cada mañana tienes frente a ti un número de horas y determinadas tareas por hacer. Te encontrarás con personas y situaciones inesperadas. No tendrás control de todo lo que ocurra, pero sí el de elegir a cada momento la manera de vivirlo.
 
Entonces, ¿qué podríamos hacer cada día para tener un buen día? He aquí algunas sugerencias:
 
1. Por la mañana, antes que cualquier otra actividad, podemos agradecer por lo bueno que tenemos. ¿Qué tal enumerar al menos 20 motivos por los cuáles dar las gracias?
2. Comienza por beber un vaso de agua; es el mejor modo de recuperar energía.
3. Elige conscientemente vivir el presente. No dejes que se te vaya la vida sin vivirla.
4. Realiza al menos una actividad que esté perfectamente orientada a las metas que te has propuesto (no debemos permitirnos vivir sin metas a corto y largo plazo).
5. Una buena acción desinteresada ayudará a tu desarrollo personal.
6. Al menos 10 minutos de lectura engrandece al espíritu.
7. Elige alimentos y bebidas que sean la traducción de cuánto me quiero, cómo valoro mi salud y respeto a mi cuerpo.
8. Elogia sinceramente a una de las personas con las que convives cotidianamente.
9. Da al menos unos tres abrazos a quién se deje y dile “te quiero” a quién quieras.
10. Realiza tu trabajo con la certeza de que es una bendición tenerlo: el trabajo es dignificante.
 
Recuerda que no tener nada que hacer entristece. Estas son sólo algunas recomendaciones para que al final de tu día te sientas en paz, alegre y satisfecho. Sin embargo puedes hacer muchas más, así que ¡Construye cada día un buen día!
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Sobre Lizz Santana

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