Biohacker

Circadia 1.0 es un dispositivo subcutáneo que transmite información biométrica a cualquier aparato con Android.

Los cyborgs han sido parte de la ciencia ficción desde hace décadas. La idea de un ser humano potenciado por la tecnología como parte de su cuerpo es el sueño de muchos inventores. En los últimos años, hemos ido presenciando grandes avances en la materia: casi todos, producto de años y años de investigación. Otros, sin embargo, son más impacientes, como Tim Cannon, quien se implantó una computadora en el brazo sin ayuda de médicos ni anestesia.


Este biohacker decidió implantarse en el antebrazo un chip sellado en una caja, alimentado por una batería de recarga inalámbrica. En lugar de hacerse la cirugía en alguna institución médica, Cannon llamó a otro biohacker, Steve Haworth, para que le hiciera un corte bajo la piel y le introdujera el dispositivo. Pueden verlo en vídeo.
La computadora, denominada Circadia 1.0, fue creada por la compañía de Cannon, Grindhouse Wetware. Servirá para guardar la información biométrica de su portador, la cual se podrá mandar a cualquier dispositivo Android. Además, es un proyecto de código abierto, por lo que cualquier usuario podrá manipular los datos de la manera que desee. Si alguien se anima, Grindhouse promete en unos meses librar una versión de Circadia por 700 dólares, implante incluido.
Quizá por ahora respondamos con un "¡no, gracias!" a la oferta de un implante subcutáneo, pero ¿quién sabe en el futuro? Este alocado experimento de Cannon podría llevar, en unos años, a un desarrollo mucho más compacto y seguro. Quién sabe, tal vez dentro de poco no hablemos de Google Glass o de iWatches, sino de dispositivos dentro de nuestro cuerpo.